¡ Ojo !, que no lo decimos nosotros, lo asegura un reciente estudio de la Universidad holandesa de Groningen: Dormir con calcetines no sólo ayuda a que se concilie más rápidamente el sueño sino que además optimiza el descanso nocturno. Y es que tener calientes en los pies favorece la dilatación de sus vasos sanguíneos y, en consecuencia, se transmite una temperatura caliente al resto del cuerpo que no debe gastar tiempo ni energía para entrar en calor.
Así lo ha ratificado el especialista en angiología y cirugía vascular del Quirónsalud de A Coruña que a la pregunta formulada por Ana Abelenda de La Voz de Galicia sobre si el sueño empieza por los pies respondió: ” Sí; puede decirse así, los pies, las manos, la nariz y las orejas son puntos vulnerables que se enfrían antes” y en consecuencia puede ser recomendable dormir con calcetines “siempre y cuando la goma no dificulte el retorno venoso”.
El mismo diario gallego recaba la opinión de la neurofisióloga Silvia Mourente para quien las pautas del descanso “incluyen dormir a una adecuada temperatura ambiental, en torno a 20 grados, y corporal. Si para conseguir esa temperatura debemos usar calcetines, entonces estarían recomendados para dormir”. Eso sí, siempre que transpiren y “lo suficientemente elásticos para que no compriman la circulación, pues, de hacerlo, provocarían el efecto contrario”, molestar al durmiente y dificultar su sueño.
Pero los beneficios de los calcetines en la cama no se quedan ahí porque todos sabemos que la cama no siempre se utiliza sólo para dormir y según el mencionado estudio de la Universidad de Groningen los calcetines favorecen el orgasmo como demuestra que en el 80% de los casos seguidos por la Universidad, los participantes en el estudio que llevaban puestos calcetines alcanzaron más fácilmente el clímax que los que no los llevaban.
De hecho, la sexóloga del centro Con Mucho Gusto, de Santiago, Martina González Veiga, también consultada por La Voz de Galicia, explica que “cuando tenemos los pies fríos, o la temperatura ambiente nos incomoda, es complicado concentrarse y llegar al orgasmo”, y la psicóloga y responsable del blog Sexperimentando, Nayara Malnero, apunta que “el frío es un distractor. Si estamos incómodos no nos centramos y la cosa no va… El frío provoca tensión. Tener los pies fríos lo que hace es que tu cuerpo desperdicie energía para resolver esa incomodidad no controlada”.